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El paisaje cultural de la Alhambra



Por María Victoria Chamorro Martínez

Patronato de la Alhambra y el Generalife

El paisaje de la Alhambra es una realidad natural interpretada culturalmente por el hombre o, lo que es lo mismo, es el resultado de la huella consciente dejada por el ser humano sobre el territorio, y por ello posee un gran valor testimonio histórico.

El Paisaje de la Alhambra es también un espacio vivido, que sintetiza numerosos usos resultados de la actividad humana, de aquí que la aproximación científica y técnica que se ha realizado en torno al mismo en los últimos años hay venido a corroborar el valor patrimonial material e inmaterial del mismo.

Ahora bien, este Paisaje no solo es resultado de la experiencia social, sino que es también un objeto recurrente de contemplación y representación de emociones e ideas de quienes lo han sentido, pensado o recreado como un “todo unitario e inseparable”.

Dentro de este conjunto patrimonial diverso y complementario destaca en especial el Valle del Darro, donde la existencia de sistemas de asentamiento, infraestructuras hidráulicas medievales y usos del agua heredados de la cultura hispanomusulmana, junto a la pervivencia de la actividad agrícola y ganadera y el uso continuado de los ejes de comunicación históricos justifican sobradamente que desde el ámbito de la Administración Cultural se venga reclamando una adecuada atención a la memoria del Lugar y del Tiempo desde el sistema tutelar que establece la Ley de Patrimonio Histórico andaluza.

El estudio exhaustivo de los escenarios diferenciados que se ordenan en torno al eje vertebrador del río Darro: los parajes naturales de sus cabeceras, los recintos agrícolas de su vega media y el espacio estrictamente urbanizado de su último tramo, ha permitido inventariar y catalogar 113 bienes naturales y culturales, materiales e inmateriales, que poseen, en sí mismo, o en su conjunto, un alto valor patrimonial.

La realización de este trabajo ha puesto de manifiesto que el Darro, lejos de ser un río estático, ha perpetuado en la memoria colectiva un amplio legado inmaterial formado por prácticas sociales, costumbres, ritos (procesiones y romerías a lo largo del Albaicín y el Sacromente) y usos ganadero, agrícola, minero, residencial, vinculados a un amplio y valioso patrimonio material conformado por: edificios de uso público y privativo, hábitat de producción, jardines singulares, hitos geológicos, espacios de culto, paseos históricos, veredas fluviales, caminos ganaderos, vegas, huertas y plantaciones, sistemas hidráulicos, entre otros.

Por estas razones, el Patronato de la Alhambra y Generalife ha promovido la declaración del Valle como BIC con la categoría de Zona Patrimonial, en colaboración con la Administración Cultural, andaluza, con la idea de contribuir a la protección y rehabilitación de los valores históricos, paisajísticos, ambientales, arqueológicos, etnológicos de todo el ámbito.

Por otra parte, este organismo está abordando algunos proyectos en las infraestructuras hidráulicas situadas en la planicie del Cerro del Sol y la Dehesa del Generalife que guardan relación con las aguas del Darro, tal es el caso del Proyecto de Investigación arqueológica de la Alberca Rota, así como también está instando a otras administraciones a ejercer sus competencias en relación al cauce de este río Darro y de la Acequia Real de la Alhambra, con el fin de restaurar ambientalmente la zona.

Proyectos como el de recuperación de las riberas del río Darro, pretenden optimizar el aprovechamiento hídrico y la biodiversidad asociada, así como recuperar la tradición de oficios como el del acequiero y el cañero, y establecer sendas que permitan recorrer la ribera del rio. Otros como el Proyecto de Intervención en la Acequia Real, pretenden profundizar en el conocimiento de este importante sector del río Darro, en el que se han localizado, al menos tres yacimientos con fases medievales, que evidencia las transformaciones que ha sufrido el sistema hidráulico de la Acequiía desde el siglo XIII hasta nuestros días.

Destaca también un Proyecto de recuperación del entorno paisajístico y patrimonial del Parque de Invierno, también conocido como Llano de la Perdíz que fomenta la construcción de instalaciones de calidad, el uso del transporte público y la restricción progresiva del tráfico rodado, la restauración vegetal y la mejora paisajística de los viales de acceso que presentan en la actualidad un alto grado de degradación. Entre las actuaciones previstas se prevé también una buena articulación de todo el área, mediante una red de senderos, caminos internos e itinerarios culturales por la zona, que convertirán al Cerro del Sol en una encrucijada de itinerarios arqueológicos y naturales y en un punto singular para la interpretación del Paisaje de la Alhambra.

La creación de la Junta Central de las Aguas del río Darro, con el fin de preservar los derechos históricos de las comunidades de regantes y los usuarios individuales de las aguas del Darro y sus afluentes: los arroyos de Beas y de Belén, persigue establecer un sistema de tutela de las prácticas socioculturales que se encuentran vinculadas a los sistemas hidráulicos medievales y a los derechos ancestrales de riego, para la revitalización de este Patrimonio Inmaterial.

Recientemente el Patronato de la Alhambra ha intervenido activamente en favor de la preservación de la Dehesa del Generalife y el Valle del Darro, manifestando su oposición a las previsiones contenidas en el documento de revisión, 2009, del planeamiento general de la ciudad (PGOU de Granada), que consisten en la construcción de edificios, grandes infraestructuras viarias y un embalse que conllevarían la contaminación del agua y el aire, por el efecto del tráfico y la urbanización, la tala de arbolado, la transformación de los usos del suelo y los derechos de regadío, así como la desecación de algunas presas, acequias y acueductos históricos, pudiendo incluso llegar a producir la alteración del curso natural del Río Darro y la alteración del ecosistema del Valle.

Con todas estas iniciativas el Patronato de la Alhambra y el Generalife persigue sensibilizar a la sociedad civil con la preservación del Paisaje de la Alhambra y hacerle partícipe del innegable papal que cumple el Patrimonio en los procesos de desarrollo social y económico de nuestra sociedad.

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